en su celebre zarzuela titulada "La flor del Azafrán" : "Aunque soy de la Mancha no mancho a nadie; más de cuatro quisieran tener mi sangre". Contrariamente a lo que se creyó en un tiempo, hoy es un hecho reconocido que la Mancha ha contribuido sustancialmente al acervo folklórico español. De aquí la importancia de que la seguidilla manchega perviva. De aquí la necesidad de que la juventud manchega recoja el legado de sus ancestros, y sepa mantenerlo vigente. Que ello no redunda, en modo alguno, en menoscabo de los cantes y bailes de más actualidad; pues ambos son bienes compatibles como sucede en otras muchas regiones de España. Por lealtad con su pasado, la Mancha tiene el deber de mantener la seguidilla,y su rico folklore, al igual que se ha.conseguido en otras tierras con las jotas, las muñeiras, o las sardanas. Ojalá que los versos de la seguidilla vuelvan a escucharse, como antaño, en los campos y en las calles; en las romerías, ya que no en los típicos y pintorescos lavaderos, hoy casi desaparecidos también. |