Otros vinos tienen menos estirpe y más apellido. Grandes tinajas de arcilla, producidas por los alfareros de la Mancha -con su precioso contenido de los vinos tintos o blancos de Valdepeñas, o de Manzanares; de Casas de Haro,o de Socuéllamos; de Daimiel, o de Quintanar de la Orden; se alinean, como en tiempos pasados en las bodegas de las ventas manchegas, dispuestos a ser insustituible acompañante a la hora del yantar, o a la de gustar los celebrados quesos de oveja, y muchas otras exquisiteces que la cocina manchega ofrece al "gourmet", como feliz combinación de las cocinas y culturas castellana y andaluza. En las viñas que se nos ofrecen a la vista, a ambos lados del camino, observamos un curioso tipo de construcción: el "bombo manchego", de base circular y techumbre cónica, que se edificaba con las piedras que arrancaba el arado, al roturar las tierras yermas destinadas a viñedo.
Los labradores construían los bombos al objeto de amontonar las piedras, y conseguir al propio tiempo un alojamiento para ellos mismos, o un simple cobijo para los animales o aperos de labranza. Los mayores solían utilizarse como viviendas, y los de tamaño más reducido,servían únicamente como refugio para caso de lluvia o de inclemencias del tiempo. Aún en la actualidad pueden verse millares de bombos en las viñas de las extensas llanuras de Tomelloso y comarcas circundantes. Su aspecto nos recuerda las tumbas o monumentos funerarios de la prehistoria. También solían utilizarse los bombos -y siguen utilizándose hoy- para encontrar protección contra los rayos del sol, a la hora de la siesta; porque en la Mancha los estíos son tórridos y rigurosos, debido a la escasez de precipitaciones, principalmente en la Mancha Baja, donde es frecuente la absoluta ausencia de lluvias durante las estaciones de primavera y otoño. Esta es la causa principal del retraso económico de la región, y del hecho de que una buena parte de sus tierras se encuentre dedicada al cultivo de secano y a pastos para ganado lanar. Son excepción, naturalmente, las fértiles zonas en las que se obtienen abundantes cosechas de vid y aceituna. |